El blog de la loca.

domingo, 24 de abril de 2011

Suplicando, a los gritos, de rodillas... implorando en todos los idiomas, pedir perdón no alcanza,no repara, no alivia, si no nos hacemos responsables de nuestros acciones. Cuando no nos perdonan nos obligan a vivir con nuestro error, con nuestra culpa, porque un simple perdón no puede borrar el dolor. Hay cosas imperdonables, aunque se pida perdón en todos los idiomas.